EL CAMINO HACIA EL DERECHO A LA EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS

La importancia de la promoción y educación en derechos humanos se reconoció desde la misma proclamación de la Declaración de Derechos Humanos de 1948, y ha sido avalada en diversos instrumentos que han sido elaborados posteriormente, en la medida que la sociedad ha ido reconociendo la importancia de que todas las personas asuman una posición activa en relación a los derechos humanos, no sólo conociéndolos, sino poniéndolos en práctica en su vida cotidiana. En este sentido, tal como ha señalado Roberto Cuéllar, director ejecutivo del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, «la educación en derechos humanos […] trasciende la enseñanza-aprendizaje de los textos y declaraciones sobre la materia, y aspira a que el ejercicio de los derechos se constituya en vivencia diaria de la comunidad educativa: la escuela debe ser el techo de los derechos humanos, y debe ser el núcleo del desarrollo local para generar la democracia más sencilla, inclusiva y auténtica» [30]. Es decir, que al mismo tiempo que la educación en derechos humanos se ha ido especificando como una práctica específica, ha reconocido la amplitud de su quehacer, pues no sólo se refiere a los procesos educativos formales (escolares o no escolares), sino al desarrollo de aprendizajes en todos los ámbitos de la vida.

 

Una de las primeras definiciones específicas de la importancia de la educación en derechos humanos se realizó durante la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de Viena (1993), donde se estableció que “la promoción y protección de los derechos humanos es una cuestión prioritaria para la comunidad internacional”, por lo que los Estados deben “encauzar la educación de manera que se fortalezca el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales” para “fomentar la comprensión, la tolerancia, la paz y las relaciones de amistad entre las naciones y entre los grupos raciales o religiosos” [31]. Para lograrlo, se consideró que:

 

“la educación en materia de derechos humanos y la difusión de información adecuada, sea de carácter teórico o práctico, desempeñan un papel importante en la promoción y el respeto de los derechos humanos de todas las personas sin distinción alguna por motivos de raza, sexo, idioma o religión y debe integrarse en las políticas educativas en los planos nacional e internacional” [32].

 

Junto con estas definiciones, la Conferencia de Viena estableció algunos contenidos que debían ser incorporados prioritariamente a las iniciativas de promoción y educación en derechos humanos, tales como:

 

“la paz, la democracia, el desarrollo y la justicia social, tal como se dispone en los instrumentos internacionales y regionales de derechos humanos, a fin de lograr la comprensión y sensibilización de todos acerca de los derechos humanos con objeto de afianzar la voluntad de lograr su aplicación a nivel universal” [33].

 

En la década siguiente, el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas señaló que “la educación en derechos humanos tiene por objeto fomentar el entendimiento de que cada persona comparte la responsabilidad de lograr que los derechos humanos sean una realidad en cada comunidad y en la sociedad en su conjunto”, con el objetivo concreto de “la prevención a largo plazo de los abusos de los derechos humanos y los conflictos violentos, a la promoción de la igualdad y el desarrollo sostenible y al aumento de la participación de las personas en los procesos de adopción de decisiones dentro de los sistemas democrático” [34]. Finalmente, el año 2012 se firmó la Declaración de educación y formación en materia de derechos humanos [35], que establece que la educación en derechos humanos es un derecho, y que como tal, debe ser garantizada por los Estados partes.

 

 Más recientemente, el Consejo de Derechos Humanos ha hecho un llamado a los Estados a:

 

“Impartir educación y capacitación en materia de derechos humanos, en la enseñanza y la formación reglada y no reglada, a los educadores, en particular a los que trabajan con niños y jóvenes;

 

Realizar investigaciones en este ámbito, acopiar y compartir prácticas idóneas y enseñanzas extraídas e intercambiar información con todos los actores;

 

Aplicar y reforzar sólidas metodologías educativas basadas en buenas prácticas y evaluadas a través de exámenes continuos;

 

Alentar el diálogo, la cooperación, el establecimiento de redes y el intercambio de información entre los interesados pertinentes;

 

Promover la integración de la educación y la capacitación en materia de derechos humanos en los planes de estudios de las escuelas y en los programas de formación” [36]

 

La historia de la educación en derechos humanos da cuenta de un creciente reconocimiento de la necesidad de dedicar esfuerzos, recursos y políticas específicas de educación en derechos humanos, reconociendo las particularidades regionales, nacionales y culturales. Para ello, se debe considerar que la educación en derechos humanos engloba:

 

a) “La educación sobre los derechos humanos, que incluye facilitar el conocimiento y la comprensión de las normas y principios de derechos humanos, los valores que los sostienen y los mecanismos que los protegen

 

b) La educación por medio de los derechos humanos, que incluye aprender y enseñar respetando los derechos de los educadores y los educandos

 

c) La educación para los derechos humanos, que incluye facultar a las personas para que disfruten de sus derechos y los ejerzan, y respeten y defiendan los de los demás” [37]

 

Todo lo anterior configura un marco de acción para la educación en derechos humanos lleno de desafíos no tan sólo para el Estado, que tiene el deber de implementar y garantizar este derecho, sino también para la ciudadanía, que está llamada a avanzar en la realización de prácticas educativas para la formación conjunta de una sociedad inspirada en los derechos humanos.

 

30)  Roberto Cuéllar, «El valor de educar en derechos humanos» en Instituto Interamericano de Derechos Humanos. (2013). El derecho a la educación en derechos humanos en las Américas. San José, Costa Rica: IIDH, p.8

31)  Conferencia Mundial de Derechos Humanos (1993). Op. Cit.

32) Conferencia Mundial de Derechos Humanos (1993). Op. Cit.

33) Conferencia Mundial de Derechos Humanos (1993). Op. Cit.

34) Consejo de Derechos Humanos (2010). Proyecto de plan de acción para la segunda etapa (2010-2014) del Programa Mundial para la educación en derechos humanos.  Organización de las Naciones Unidas, p. 4.

35) Asamblea General de las Naciones Unidas, Resolución 66/137: Declaración de las Naciones Unidas sobre educación y formación en materia de derechos humanos , 16 de febrero de 2012, p.4.

36) Consejo de Derechos Humanos. Promoción y protección de todos los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, incluido el derecho al desarrollo. 24º período de sesiones. Tema 3 de la agenda. 24 de septiembre de 2013.

37) Asamblea General de las Naciones Unidas, Resolución 66/137: Declaración de las Naciones Unidas sobre educación y formación en materia de derechos humanos , 16 de febrero de 2012, p.3.